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miércoles, 23 de marzo de 2011

Retrospectiva desde 2011 hacia el año 2009: "EL ORÍGEN DE LA CRISIS FINANCIERA INTERNACIONAL"

Hace ya unos años (en marzo o abril de 2009) participé en la redacción de un Proyecto (de "Wikipedia Fiscal") del Departamento de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de Huelva: la idea consistía en la elaboración de un estudio sobre "El Orígen de la Crisis Financiera Internacional" a incorporar a tal Proyecto.

En aquella época era un tema de rabiosa actualidad; hoy en día, lo curioso (o lamentable) es que sigue siéndolo, puesto que aún seguimos inmersos/as en ella. Por todo ello, me ha parecido oportuno recordar un tema que ha sido muy analizado pero que conviene no dejar en el olvido para que no vuelva a repetirse en un futuro: las lecciones más importantes son las que se aprenden de los errores...




 EL ORÍGEN DE LA CRISIS FINANCIERA INTERNACIONAL




1.- PREFACIO (INTRODUCCIÓN).




La actual Crisis en la que hoy por hoy nos encontramos sumidos, es equiparable en gran medida a la denominada “Crisis del (19)29”; de facto, las consecuencias para la actividad económica de entonces fueron devastadoras, puesto que esa crisis financiera, al igual que ésta, originó la aparición casi simultánea de sendas crisis económicas y sociales-políticas, como consecuencia de su estrecha vinculación y especial interconexión con el ámbito financiero. Empero, en la actualidad se espera que los diferentes Organismos e Instituciones (tanto a nivel interno de cada Estado como Supranacionales) sepan amortiguar la crisis de hoy día a través de las correspondientes medidas y acciones a nivel internacional y de una forma coordinada, evitando, en la medida de lo posible, una vuelta al “Proteccionismo” (en contraposición a Libre Mercado y Globalización).


No olvidemos que nos encontramos ante un panorama de convergencia de cada vez una mayor relación y dependencia entre los diferentes Estados del Mundo, y que surge tras la Segunda Guerra Mundial (v.gr., creación de diferentes Instituciones y Organismos supranacionales, tales como EL F.M.I. o la O.N.U.).



2.- EL ORÍGEN DE LA CRISIS FINANCIERA.



Varios factores se aliaron para dar lugar a la crisis financiera, si bien el factor inmediato ha sido la explosión de la enorme Burbuja especulativa ligada a los activos inmobiliarios (Burbuja Inmobiliaria). Sin embargo, no debemos entenderla como la única, como señala acertadamente Roger Altman (Subsecretario del Tesoro de Estados Unidos de 1993 a 1994), puesto que “De manera generalizada se ha atribuido la crisis al colapso de los precios de la vivienda y del mercado de Hipotecas Subprime de Estados Unidos. Pero esto no es cierto. Ese colapso fue consecuencia de otro problema. La causa subyacente de la crisis fue la combinación (invariablemente letal) de tasas de interés excesivamente bajas y niveles sin precedentes de liquidez”.


En los Estados Unidos, como en muchos otros países occidentales, y tras el estallido de la Burbuja Tecnológica (Crisis de los denominados “Punto Com”; vid. caso “Terra”) entre los años 2000 y 2001, se produjo una huída de capitales de inversión tanto institucionales como familiares en dirección a los bienes inmuebles (lo que comúnmente se ha venido a denominar “invertir en ladrillo”). Los atentados del 11 de septiembre de 2001 supusieron un clima de inestabilidad internacional que obligó a los principales Bancos Centrales a bajar los tipos de interés a niveles inusualmente bajos, con objeto de reactivar el consumo y la producción a través del crédito. La combinación de ambos elementos (fuga de inversiones en masa hacia el mercado inmobiliario, bajada inusitada de los tipos), dio lugar a la aparición de esta gran Burbuja Inmobiliaria fundamentada en una enorme liquidez.


Pero el escenario cambió a partir de 2004, año en que la Reserva Federal de los Estados Unidos comenzó a subir los tipos de interés para controlar la inflación. Desde ese año hasta el 2006 el tipo de interés pasó del 1% al 5,25%.


El crecimiento del precio de la vivienda, que había sido espectacular entre los años 2001 y 2005, se convirtió en descenso sostenido. En agosto de 2005 el precio de la vivienda y la tasa de ventas cayeron en buena parte de los Estados Unidos de manera abrupta. Las ejecuciones hipotecarias debidas al impago de la deuda crecieron de forma espectacular, y numerosas entidades comenzaron a tener problemas de liquidez para devolver el dinero a los inversores o recibir financiación de los prestamistas. El total de ejecuciones hipotecarias del año 2006 ascendió a 1.200.000,4 lo que llevó a la quiebra a medio centenar de entidades hipotecarias en el plazo de un año.5 Para el 2006, la crisis Inmobiliaria ya se había trasladado a la Bolsa: el índice bursátil de la construcción estadounidense (U.S. Home Construction Index) cayó un 40%.


En el año 2007 el problema de la deuda hipotecaria Subprime empezó a contaminar los mercados financieros internacionales, convirtiéndose en una crisis internacional de gran envergadura, calificada por algunos como la peor desde la Segunda Guerra Mundial (nos atreveríamos mejor a decir que la peor desde la Crisis del 29).


3.- EVOLUCIÓN.


Para ver el resultado de la misma y sus efectos sería conveniente, por ende, analizar la evolución de la misma.


1. El Sistema de Reserva Federal norteamericano (F.E.D.) impulsó a que se tomaran hipotecas a renta variable, lo cual era un modelo poco frecuente en Norteamérica. Como bien se ha señalado, tras los atentados del 11-S en 2001, se toman medidas para que los ciudadanos incrementen su consumo. Es el comienzo solapado.


2. Las Entidades Bancarias, actuando en consecuencia, vendieron tales productos crediticios (hipotecas a renta variable), transformándolas en bonos a la par que las colocaba en renta fija (mezclando dentro de los bonos tanto hipotecas como activos).

3. El resultado inmediato no se hizo esperar: La Panacea. El consumidor conseguía dinero barato si no subían los tipos; así, los Bancos captaban clientes y se deshacían de esas hipotecas.


4. Al mismo tiempo, las Entidades Bancarias se prestaban dinero entre ellos usando como garantía esos mismos créditos hipotecarios.


5. Surgen los calificados como “Hedge Funds”, que no son otros que fondos no regulados que asumen altos riesgos. Recordemos que Entidades prestamistas hipotecarias financiadas con papeles comerciales a corto plazo (letras, pagarés...), financiaron créditos de largo plazo a clientes de constructoras y urbanistas. Los bancos recibían las hipotecas en garantía otorgándoles nuevos préstamos. Los créditos hipotecarios en manos de la banca eran vendidos a los Hedge Funds. Los 'Hedge Funds', instrumentos de alto riesgo, muy sofisticados, son los que más expuestos están a la crisis ya que han destinado gran parte de su capital a paquetes de deuda emitidos por los propios bancos.


6. Ello derivó a que se realizaban operaciones de compra, venta y aseguramiento de bonos peligrosos o “activos tóxicos”, a la par de que se endeudaban al utilizar estos bonos como garantía.


7. El punto cronológico de inflexión decisivo se produce en 2004, cuando la F.E.D. empezó a subir los tipos de interés, pero esa medida fue llevada a cabo tan lentamente que los especuladores e inversores no detuvieron su actividad desmedida.


8. A finales del año 2006, este “cóctel” de tipos altos, el fin de carencia de hipotecas empieza a afectar a quienes contrataron los tan famosos créditos “Subprime”. Recordemos que se caracterizan por:


  • La mayor parte de ellos son de carácter hipotecario.

  • Las entidades financieras tienen un límite máximo para éstos créditos de alto riesgo, éstos límites puede ser superados por otras entidades intermediarias que adquieran los derechos al cobro de estos créditos, pagando a la entidad financiera un interés menor.

  • El tipo de interés de estos créditos es superior a la media de los tipos de interés para préstamos de las mismas características dirigidos a usuarios solventes.

  • El sistema de concesión de créditos en Estados Unidos se basa en el establecimiento de una tasa de evaluación particular o la empresa que solicita el préstamo. 
9. Se produce el cataclismo. (Agosto 2007). Repercusión y expansión (Efecto Dominó) a nivel Global/Internacional.

10. Los bonos incorporan hipotecas de varios tipos. Nadie sabe a ciencia cierta si lo que ha comprado vale algo, o si los bonos usados como aval tienen valor. Ello produce no sólo una incertidumbre jurídica sino también económica y social.


11. La F.E.D. Y los Bancos Centrales reaccionaron inyectando más liquidez con el fin de reactivar el mercado. Pero ya era demasiado tarde.


12. De este modo, se llega a la actual situación de contracción del crédito. Nadie presta dinero a nadie, porque se desconoce si la contraparte es o no solvente. El deterioro de la situación derivada de la concesión de hipotecas basura a clientes de alto riesgo llevaron a los inversores a retirarse, ante lo cual en muchos casos los bancos que actuaban como garantes, fueron incapaces de proporcionar la liquidez necesaria.


13. Los Bancos dejan de dar créditos tanto a las empresas no involucradas en estas operaciones, como a los consumidores.


14. E.E.U.U. Espera solventar la crisis haciendo que el Estado compre a las Empresas Financieras: traducido a números, casi 500.000 millones de Euros de los bonos denominados “activos tóxicos”.


15. Por su parte, la Unión Europea inicialmente trató de armonizar una medida común a todos sus países miembros, y tras algunos de ellos tomar medidas particulares, se está debatiendo una medida similar a la norteamericana para aplicarla a nuestro continente, con un costo a las arcas públicas que alcanzaría en torno a los 300.000 millones de Euros.


16. El problema de todo ello es que según ciertos analistas, todas esas actuaciones no solucionarán la crisis en su totalidad. Además, puede ser que las medidas lleguen demasiado tarde como para evitar una recesión mundial. La cartera vencida de los grandes prestamistas está creciendo y los analistas esperan que más propietarios muestren problemas para refinanciar hipotecas por cientos de miles de millones de dólares si las tasas se mantienen altas. De allí las presiones sobre la FED para lograr una baja de tasas. Las evaluadoras de riesgo consideran que cerca del 80% de los inversores en emisiones de deuda subprime son fondos de inversión libre, fondos convencionales y fondos de pensiones.



La crisis en el mercado de crédito provoca la pérdida de confianza entre los bancos y la congelación en el mercado interbancario. El mayor problema es no saber la extensión de las pérdidas en créditos ligados a las hipotecas de alto riesgo, y no saber quiénes corren los riesgos.




4.- REPERCUSIÓN EN ESPAÑA.



Es obvio que la banca y la economía española están expuestas a la crisis y son vulnerables. La financiación de la economía española y su importante déficit dependen del exterior, por lo que la banca debe recurrir a los créditos a corto plazo del Banco Central Europeo. Así el frenazo al crédito en España es importante. La banca española se ha mantenido al margen del riesgo subprime, sin embargo no es inmune ni a la paralización del mercado de crédito internacional ni a la bajada del precio de las viviendas.

Todos los indicadores económicos apuntan a que este año 2009 será más duro que el pasado año y que se deberá producir una reestructuración en el mercado para que todo vuelva a la calma.



5.- CONCLUSIÓN.



Como bien reza el dicho, está más que claro que ni en E.E.U.U. ni en la U.E. los distintos Gobiernos y Bancos Centrales eran ajenos a lo que se nos avecinaba. Si reflexionamos (y sirva ello para acabar esta exposición), llegaríamos a la conclusión de que los diferentes Gobiernos son los responsables indirectos -por su permisividad- o, cuando menos, porque hasta cierto punto no eran ajenos a lo que se avecinaba. Bien es cierto que la economía oscila, y como cualquier economista nos podría ilustrar (tan fácilmente como para nosotros en calidad de juristas en formación sería citar el artículo 1 de la Constitución Española), las crisis son cíclicas. No obstante, si bien no podían impedirlo ni tampoco a ciencia cierta cuándo exactamente se iba a producir, sí que es cierto que pudieron al menos haberlo amortiguado pues ello era la “Crónica de una muerte anunciada”: los indicadores (bajísimos tipos en el interés, que no se corrigió con la diligencia debida) apuntaban a la explosión de la burbuja inmobiliaria (que luego destaparía otros negocios sucios como las Hipotecas “subprime” más los denominados “activos tóxicos”, amén de las estructuras piramidales puestas al descubierto con el derrumbe de esas colosales empresas financieras norteamericanas que han arrastrado tras de sí en su caída a todo aquel que han “tocado” con sus productos crediticios-financieros -vid. cit. Caso Madoff).


Es innegable, y así lo han reconocido en Davos, que esta crisis económica (originada por la crisis financiera anterior que hemos analizado), tendrá consecuencias sociales y también políticas.


En el Foro Económico Mundial ha quedado claro que las reducciones de empleos van a ser inevitables, por lo que parecen también inevitables reacciones sociales violentas contra el capitalismo.

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